Add parallel Print Page Options

Saluden a Andrónico y a Junias, paisanos míos y compañeros de prisión; su labor apostólica es bien conocida, e incluso creyeron en Cristo antes que yo. Saluden a Ampliato, mi querido amigo en el Señor; a Urbano, que ha sido nuestro colaborador en Cristo; a mi buen amigo Estaquis.

Read full chapter